Buenos días.😊

Este fin de semana lo hemos pasado en las tierras del «Baixo Limia», pero de camino, hemos descubierto un sitio bastante chulo y tranquilo.

Os hablamos de las Minas De Brués, se encuentran en el municipio de Boborás perteneciente a la provincia de Ourense.

Como os informamos siempre, la ubicación la dejamos en los nombres, por lo que al pinchar en el enlace os lleva directamente a Google Maps. 

Nosotros aparcamos en la carretera, justo en el punto donde os dejamos la ubicación. A mano izquierda veréis un pequeño sendero y un cartel con información sobre las minas el cual debéis seguir. 

La ruta que hicimos nosotros, sería de aproximadamente 2 km llegando hasta la parte baja del río.

Os quisimos poner esta foto, porque llegado a este punto el camino se desvía y para que no quede duda, tenéis que coger el camino hacia la derecha.

Una vez pasado este tramo, os encontrareis este árbol caído y pocos metros después, ya empiezan todas las galerías señaladas una por una.

La gran mayoría están tapadas con unas grandes rocas , como podéis ver en la imagen de abajo y sólo hay dos de ellas en las que se puede «entrar», y otra que se podría pero está un poco alta. Repito, con sentidiño por favor.

Acerca de las minas, indicaros que son un total de 17 a ambos lados del río.

Las labores mineras del yacimiento ya se encontraban en explotación a principios del S.XX, y después de la Guerra Civil española hasta 1950. Algunas referencias sitúan los trabajos más antiguos en el S.XIX debido a la actividad minera de época romana y por la proximidad de un castro celta.

Esta que veis, esta enfrente a una barandilla después de pasar unas cuantas que están tapadas.

Los trabajos mineros se centraban en la extracción del granito de dos micas (moscovita, de color claro, y biotita, de color negro) de grano grueso del Macizo de Boborás y los esquistos, cuarcitas y pizarras oscuras del Grupo de Nogueira (Ordovícico). 

Por casualidad, nos encontramos con un chico autóctono de la zona que estaba de pesca y nos explicó que los filones de cuarzo tenían una mineralización de arsenopirita y oro pero dicha extracción no era viable debido a que por cada tonelada que sacaban, la cantidad de oro que conseguían era irrisoria para los gastos que suponía. 

El origen de la mineralización fueron los fluidos hidrotermales de alta temperatura (350º C a 800º C), resultado de las últimas fases de consolidación del magma granítico y ricos en sílice y en los elementos metálicos que forman la mineralización.

Estas son las preciosas vistas que tendréis desde todo este punto.

Desde aquí, también veréis como desciende el agua del Río Viñao, que atraviesa el ayuntamiento de Boborás formando un precioso valle en forma de “V”. 

Tanto en un margen de la ladera como en el otro hay minas, pero del lado derecho es imposible acceder a ellas. 

Las del inicio del sendero están todas tapadas hasta llegar a este punto, si decidís tomar el camino de la izquierda hacia la parte alta de la montaña encontrareis tres de ellas abiertas.

En esta primera, como os informaros anteriormente, sólo nos adentramos hasta donde veis en las fotos ya que al ser una mina, no nos queríamos ni imaginar la gran cantidad de bichos, animales y cosas que pueden haber ahí dentro. La sensación que tuvimos no fue muy agradable.😰😰

Como veis en la imagen, el paso que hay es demasiado estrecho, por eso es muy peligroso pasar viendo la semejante zanja.😨

Indicar, que el desarrollo de la explotación, se realizó mediante galerías a distintos niveles sobre el mismo filón, con pozos de comunicación entre ellas. Se fortificaban mediante troncos de pared a pared que se cubrían con tablas de madera (latones) para formar un piso (camada) para el tránsito, excavación y arranque del mineral.